La Paradura del Niño Jesús, tradición emblemática de Los Andes venezolanos, tiene lugar en nuestro estado Falcón; específicamente en el sector Curazaíto de la ciudad de Coro, donde se celebra de una manera muy particular el segundo sábado de enero, promovida por la señora Noemi Sibada.
Este año, la hermosa fiesta agrupó a un importante número de personas portadoras de una fe expresa mediante complejos y elaborados pesebres, quienes acompañados por cantos, parrandas y golpe serrano, recorrieron las calles del populoso sector.
La procesión inició en casa de la Señora Noemí Sibada, ubicada en la Calle Colón, entre Verdad y Colombia, visitando casa por casa y extrayendo de cada pesebre la figura representativa del Niño Jesús, para luego pasearlos en una tela blanca tomada por las cuatro esquina por los niños lugareños.
Madres pidiendo sabiduría para criar correctamente a sus hijos, petitorias por la salud, la prosperidad, el amor y la paz, agradecimientos al niño Dios por los favores concedidos y una profunda fe quedó de manifiesto durante la ceremonia.
La procesión culminó en el punto donde inició, procediendo al bautizo de cada niño. Una madrina de vela, una de agua y otra principal, hicieron la cristianización de las imágenes que se extrajeron por vez primera, con la acostumbrada rogativa: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
Finalmente, se rezó el rosario, donde los devotos, apoyados en la fe que profesan por el salvador del mundo, hicieron plegarias a Dios y a la Virgen, para que sean resueltos todos los problemas, tanto personales y familiares, como del país y del mundo entero.
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